Dime como duermes y te diré como eres.

martes, septiembre 28, 2010




Pasamos gran parte de la vida en la cama de nuestros dormitorios, ya sea para descansar, ver televisión o tener una vida sexual.

Igualmente, para recuperarnos de alguna enfermedad.


Esta permanencia por tantas horas, que equivalen hasta el 30% de nuestra vida, tienen una gran importancia, la misma que ha sido estudiada por el feng shui.
A través de miles de años, en China se ha venido estudiando cuales son las direcciones más propicias para que sean compatibles con el bienestar, la salud y la prosperidad.

En esta investigación, se pudo establecer una relación directa entre la fecha de nacimiento y las direcciones más propicias para el bienestar de las personas.
Esta fecha de nacimiento se relaciona con el año nuevo chino y varía entre mediados de enero hasta mediados de febrero de cada año.
Así, cada persona tiene 4 puntos cardinales buenos y 4 malos que deben evitarse. ¡ Curioso, verdad!

Ello quiere decir que la cama del dormitorio debe orientarse, la cabecera, hacia una de las 4 direcciones buenas y evitar las malas. Esto hace la posición de la cama según el feng shui y que a dado una mejor calidad de vida a las personas que lo hacen. A si que ya saben, tenemos que orientar bien nuestra cama si queremos tener un descanso plácido.

Pero a parte, de orientar nuestra cama. Me cuestiono por qué siempre, al menos en mi caso, elijo dormir en la parte derecha de la cama mientras mi pareja prefiere la izquierda. Que yo sepa cuando decides dormir con alguien no te exige cumplir normas para escoger el lugar más adecuado. Todo sucede por inercia, es como si por costumbre ya supiéramos qué parte es la que nos pertenece de la cama. ¿Y ustedes?

También tengo de costumbre poner una almohada entre las piernas, y sacar los pies entre las sábanas. ¡Ains, me encanta!.

¿Ustedes cómo duermen?

Yo no puedo, por que tú no. Quiero igualdad.

sábado, septiembre 18, 2010



¿Por qué solo la mujer abandona el trabajo cuando la familia lo necesita?
Hoy pude leer en la prensa una noticia escalofriante. Decía lo siguiente: De acuerdo con el Ministerio de igualdad, el 96% de las personas que abandonan el mercado laboral por razones familiares son mujeres. ¡¡Increíble verdad!!

En un país como el nuestro, con más de xxxx millones de parados hay que tener motivos realmente poderosos para renunciar al “privilegio” de la nómina mensual.

Pero claro, si eres mujer, tienes hijos y esa nómina te reporta 800 euros al mes y te exige ocho horas diarias en el tajo más otras dos de transporte, con la consiguiente necesidad de una guardería a tiempo completo, enseguida vemos que las cuentas no salen, que trabajar te cuesta dinero, además del coste personal de no ver a tus hijos ni en pintura.

¿Pero por qué este problema es exclusivamente femenino?. Porque todas las medidas de conciliación familiar: reducciones de jornada, permisos de lactancia o bajas por maternidad están destinadas a las mujeres.

Al igual que las mujeres son las únicas destinatarias de la condescendencia con la que les dejan llegar más tarde porque los niños están enfermos, porque tiene que llevarlos al cole o porque tienen cita con el pediatra.

En toda mi trayectoria laboral, jamás he visto a un hombre que cierre el ordenador , salvo el presente, antes de tiempo para llevar a los chavales al dentista o para llegar a tiempo a una reunión con los profesores. Y no es culpa de ellos, si lo hicieran con frecuencia, probablemente perderían el empleo.

Para lograr que la igualdad entre en el mercado laboral, no sólo hay que luchar contra la brecha salarial, también hay que tomar medidas valientes. Una de ellas es el permiso de paternidad obligatorio sin que se restrinja el tiempo del que ya dispone la madre. No de cinco o diez días, para ir al hospital, registrar al niño y poco más, sino del tiempo suficiente para implicarse en el cuidado de los hijos en sus primeros meses de vida, cuando se sientan las bases del reparto de tareas.

Si en las entrevistas de trabajo sólo a las mujeres se les interroga si tienen intención de formar una familia, si sólo tienen que frenar el desarrollo profesional cuando sean madres, seguirán siendo sospechosas de absentismo laboral por el simple hecho de ser mujeres en edad de procrear. Y puede que además, si alcanzan el empleo, tengan que dejarlo porque no se les puede permitir el lujo de trabajar.


Por cierto, mis más felicitaciones a la Señora Alcaldesa, Pilar Sánchez, por su triunfo, como candidata a la alcaldía de Jerez de la Frontera. Una vez más, se torna un ejemplo y fortaleza, constancia y valía en la mujer.

¿Miedo o Pánico?

martes, septiembre 14, 2010


El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.

Os resultará raro que hable de este tema, pero es eso lo que sencillamente sentí ayer por la noche cuando unos armados se presentaron en la tienda mientras yo trabajaba.

Se mostraron agresivos, y con intención de generar daño. Menos mal que mi familia siempre está presente y acudieron en el momento más indicado. Pero el miedo que sentí jamás lo podré olvidar.

Hacía mucho tiempo que no sentía esa emoción y qué se siente, sobre todo en una situación tan comprometida como la que experimenté.

Os cuento muy brevemente: estaba en la tienda haciendo mis funciones cuando se apresurarón unos individuos, con aspecto muy sospechoso, comenzarón a coger artículos de comida y cuando se propusieron a pagar, trás un forcejeo, no consiguierón ecapar. Momento en que entonces mi hermano y cuñado llegaba.

Al final, tras un diálogo nos comentó que no tenían dinero, que sus familias no tenian para comer y que tenian que llevar alimentos para ellos. Claro está, se pone de manifiesto la situación de crisis económica por la que muchos/as estamos padeciendo.

Muchas veces me pregunto si realmente tenemos la seguridad que tanto comentan por ahí. Lo que si está claro es que si no llega a estar mis familiares, me podría haber pasado algo.

Espero no volver a experimentar esta situación tan desagradable. Ahora creo poder entender, qué se siente ante una situación tan parecida a la que sufrió Júan Olgado, el joven que asesinarón en Jerez, despúes de ocasionar el robo en la Gasolinera.