Mi libro de posibilidades hecho realidad.

sábado, octubre 29, 2011

Cuando era pequeño escribí un diario donde me prometí cuando fuera mayor lograr algunos objetivos. Hoy día, ya siendo adulto he podido alcanzar algunos sueños otros aun siguen pendiente.

A veces, nos encontramos pensando que la realidad que vivimos “es así como es”, impidiéndonos vislumbrar posibilidad alguna de cambio. Este discurso cultural que dice “el cambio no es posible, las cosas están difíciles”, nos estanca y paraliza, y finalmente, sin intentar, nos conformamos con lo que tenemos o, como mal se dice: “con lo que hay”.

Yo creo que si nos proponemos algo en la vida, con mucho esfuerzo y constancia al final lo conseguimos.

El problema está cuando no logramos nuestro objetivo, empezamos a sufrir un malestar y una insatisfacción que tocan recurrentemente nuestra autoestima como un disco rayado, y poco a poco vamos perdiendo nuestro poder personal, hasta sentirnos apagados, como sin vida.

Hay personas que intentan ayudarnos a eliminar ese concepto negativo expandiendo nuestra mente para crear nuevas posibilidades; pero para crear nuevas y mejores posibilidades en mi vida primero tuve que aprender a verlas, ya que si no las vemos, ¿cómo vamos a estar convencido de que son posibles? Y si no las consideras posibles, ¿cómo vas a tener la predisposición de actuar para finalmente disfrutar de sus resultados? Estas son algunas cuestiones que me planteo. Ustedes pueden quizás utilizar otras.

¿A qué me refiero cuando hablo de posibilidades?

Según el diccionario de la Real Academia Española la palabra “posibilidad” tiene dos definiciones, cuyos significados quiero que se fijen por un momento:

1. Aptitud, potencia u ocasión para ser o existir algo.
2. Aptitud o facultad para hacer o no hacer algo.

Mi objetivo, entonces, es generar esa potencia, ese "poder para hacer algo". Si lo consigo podré encontrar la manera de hacerlo realidad y finalmente “ser” eso que quiero ser “haciendo”.

  • Posibilidades de ejerecer como docente o como psicólogo;
  • posibilidades de conocer nuevos amigos y una potencial pareja para amar y ser amado;
  • posibilidades de trabajo;
  • posibilidades de negocios;
  • posibilidades de encontrarme conmigo mismo y conocer quién soy y qué es lo que más me gustaría hacer en mi vida.

En fin, tantas y tantas posibilidades que podemos crear evaluando nuevos caminos posibles. Como dice mi coach “el cielo es el límite”.

“Todo aquello que la mente puede concebir, puede lograrse”.
Napoleon Hill y W. Clement Stone

Con esto me refiero a que pese a no alcanzar algunos sueños la vida nos ofrece otras posibilidades y creo que merece la pena apostar por ella. ¿Ustedes, habéis conseguido hacer realidad algún sueño? Sino fuera así aquí os dejo esto para que continuéis adelante.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo aquél que tiene una meta, sabe a dónde va.